En el campo de la abogacía laboral, es esencial conocer los distintos tipos de contratos de trabajo disponibles en España. A lo largo de los años, el marco legal español ha ido evolucionando, adaptándose a las necesidades del mercado y a las demandas de flexibilidad tanto de trabajadores como de empresarios. A continuación, desglosamos las modalidades contractuales reguladas por la legislación vigente en 2024, detallando sus características principales y sus aplicaciones prácticas.
Contrato Indefinido
El contrato indefinido es la piedra angular del mercado laboral. Su principal característica es la estabilidad que ofrece al trabajador, ya que no tiene una fecha de finalización predeterminada. Este tipo de contrato fomenta la creación de empleo duradero y ofrece diversas bonificaciones y reducciones en las cotizaciones a la Seguridad Social para los empresarios, como incentivo para su utilización.
Dentro de los contratos indefinidos, encontramos modalidades como el contrato indefinido ordinario, el contrato de fomento de la contratación indefinida y el contrato indefinido de apoyo a los emprendedores, cada uno con sus particularidades en cuanto a requisitos y beneficios.
Contrato Temporal
El contrato temporal, como su nombre indica, tiene una duración limitada en el tiempo. Es importante destacar que la ley especifica de forma exhaustiva los casos en que se puede emplear esta modalidad contractual. Por ejemplo, son admisibles para la cobertura de necesidades transitorias de la empresa, como puede ser un aumento puntual de la producción o la sustitución de trabajadores con derecho a reserva del puesto de trabajo.
Existen diferentes tipos de contratos temporales, entre ellos el contrato por obra o servicio determinado, el contrato eventual por circunstancias de la producción y el contrato de interinidad. Cada uno se adapta a situaciones concretas y tiene estipulaciones específicas respecto a su duración y condiciones.
Contrato de Formación y Aprendizaje
El contrato de formación y aprendizaje tiene como finalidad principal facilitar la inserción laboral de los jóvenes al combinar trabajo efectivo con formación. Este tipo de contrato está dirigido a trabajadores menores de 30 años, aunque esta edad límite puede incrementarse en ciertas circunstancias.
Es un contrato que beneficia tanto al empleado, que obtiene experiencia y formación, como al empleador, que puede contar con incentivos en las cotizaciones a la Seguridad Social y bonificaciones para la formación impartida.
Modalidades
Existen varias modalidades de contrato de formación, entre las que se cuentan el contrato para la obtención de práctica profesional adecuada al nivel de estudios, y el contrato para la formación en alternancia con la actividad laboral, que se vincula con estudios de grado medio o superior o certificados de profesionalidad.
Contrato en Prácticas
El contrato en prácticas se ofrece a aquellos que han terminado su formación y buscan adquirir experiencia profesional en su campo de estudio. Para celebrar este contrato, deben haber transcurrido, como máximo, cinco años (o siete en el caso de personas con discapacidad) desde la obtención de la titulación.
Este contrato tiene una duración mínima de seis meses y máxima de dos años y debe retribuir al menos el 60% o 75% del salario fijado en convenio para un puesto de trabajo similar durante el primer o segundo año de vigencia, respectivamente.
Condiciones Específicas
Para poder formalizar un contrato en prácticas, es necesario que exista una correlación entre las tareas a realizar y los estudios cursados por el trabajador. Además, este tipo de contrato no puede ser utilizado para puestos que contravengan las condiciones estandarizadas para la categoría profesional correspondiente.
Contrato a Tiempo Parcial
El contrato a tiempo parcial permite al trabajador prestar sus servicios durante un número de horas al día, a la semana, al mes o al año inferior a la jornada completa. Es una herramienta de flexibilización laboral que posibilita la conciliación de la vida laboral y personal o familiar y es especialmente atractiva para estudiantes o jubilados.
No obstante, estos contratos deben respetar los derechos de los trabajadores a tiempo completo en proporción a las horas trabajadas, incluyendo salario, vacaciones y contribuciones a la Seguridad Social.
Compensación de Horas
Un aspecto a tener en cuenta en el contrato a tiempo parcial es la posibilidad de acumular horas extraordinarias o complementarias. Las horas complementarias deben ser pactadas y no pueden superar un porcentaje determinado de las horas ordinarias de trabajo, fijado por la legislación o el convenio colectivo aplicable.
Otros Tipos de Contrato
Además de los contratos mencionados, existen otras formas de contratación como el contrato de relevo, el contrato a distancia o teletrabajo y el contrato para la investigación, cada uno estructurado para atender necesidades específicas del mercado laboral y fomentar la diversidad en las modalidades de empleo.
Cada uno de estos contratos tiene una regulación propia y, en algunos casos, incentivos y particularidades que buscan promover ámbitos de la economía o perfiles profesionales concretos.
- Contrato de relevo: vinculado a la jubilación parcial de un trabajador y a la contratación de un sustituto.
- Contrato a distancia o teletrabajo: regulado con especial atención tras el auge del teletrabajo por eventos como la pandemia global.
- Contrato para la investigación: enfocado en el sector de I+D y la colaboración entre universidades y empresas.