Derecho Administrativo

Eliminación del Filtro de Partículas: Posibles Sanciones

Revisado y Actualizado por Javier de la Cruz:

En el marco normativo español, la protección del medio ambiente se ha convertido en una prioridad para las autoridades, adoptando normativas cada vez más estrictas dirigidas a la preservación de nuestro entorno. Una de estas regulaciones se centra en la emisión de gases contaminantes por parte de los vehículos, siendo el filtro de partículas un componente crucial en la reducción de estas emisiones.

La supresión del filtro de partículas en vehículos constituye una infracción grave según la legislación vigente, y está sujeta a un régimen sancionador específico que busca desincentivar tales prácticas.

Contextualización del filtro de partículas

El filtro de partículas es un dispositivo incorporado en los sistemas de escape de los vehículos diésel modernos. Su función es atrapar y quemar las partículas de hollín generadas durante la combustión del diésel, reduciendo significativamente las emisiones nocivas. La importancia del mantenimiento adecuado y la prohibición de su eliminación se sostiene en la necesidad de cumplir con los límites de emisión establecidos por la Unión Europea, los cuales se han ido haciendo más rigurosos con el paso de los años.

Base legal de la prohibición

La legislación española, en concordancia con las directrices europeas, establece claramente la obligatoriedad de mantener operativo y sin alteraciones el sistema de filtrado de partículas. La manipulación o eliminación de este dispositivo no solo compromete la eficiencia medioambiental del vehículo, sino que también constituye una infracción normativa sujeta a sanciones.

Marco normativo aplicable

El régimen sancionador aplicable a la supresión del filtro de partículas se encuentra disperso en varias normativas, destacando principalmente el Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial y el Real Decreto 920/2017, de 23 de octubre, por el cual se regulan las inspecciones técnicas de vehículos.

Infracciones y sanciones

Las normas estipulan que la manipulación de los elementos del vehículo destinados a controlar las emisiones contaminantes, como es el caso del filtro de partículas, puede ser considerado como una falta grave o muy grave. Esto depende de la naturaleza y consecuencias de la acción, pudiendo acarrear sanciones que van desde multas económicas sustanciales hasta la inmovilización del vehículo.

Proceso sancionador

El procedimiento para la imposición de sanciones por la supresión del filtro de partículas sigue los pasos definidos en la legislación para el ejercicio de la potestad sancionadora de la Administración. Dicho proceso se inicia, generalmente, a partir de la detección de la infracción durante las inspecciones técnicas periódicas (ITVs) o controles en carretera por parte de las autoridades competentes.

Detección de la infracción

La detección de la supresión o manipulación del filtro de partículas puede realizarse a través de una inspección visual o mediante la evaluación de los niveles de emisión del vehículo. La confirmación de que el dispositivo ha sido ilegalmente alterado o eliminado da lugar a la inmediata documentación de la infracción y al inicio del procedimiento sancionador.

Notificación al infractor

Una vez documentada la infracción, se procede a notificar al titular del vehículo la existencia de un procedimiento sancionador en su contra. Esta notificación incluye detalladamente los hechos imputados, la normativa aplicable, así como los derechos que asisten al infractor, incluido el de presentar alegaciones dentro de un plazo legalmente establecido.

Defensa del sancionado

La administración concede al infractor la oportunidad de presentar las alegaciones y pruebas que estime pertinentes en su defensa. Este es un momento crucial del procedimiento, donde la asesoría legal especializada puede marcar una diferencia significativa en el resultado.

Alegaciones y pruebas

Las alegaciones pueden basarse en la negación de los hechos, la no responsabilidad por los mismos, la prescripción de la infracción o cualquier otra argumentación jurídica relevante. Por su parte, las pruebas pueden incluir documentos, informes periciales, o cualquier otro medio probatorio que contribuya a la defensa del acusado.

Resolución del procedimiento

Tras el análisis de las alegaciones y pruebas presentadas, la autoridad competente emitirá una resolución motivada, que puede concluir en la imposición de la sanción propuesta, su modificación o la absolución del infractor. Esta resolución es susceptible de recurso, tanto en vía administrativa como ante los tribunales ordinarios.

Implicaciones de la sanción

Las sanciones impuestas por la supresión del filtro de partículas no se limitan a la esfera económica. El infractor puede enfrentarse a la inmovilización del vehículo hasta que se subsane la infracción, adicionalmente a la sanción económica. Esta medida busca garantizar la recuperación de la configuración legal del vehículo y su conformidad con las normativas medioambientales vigentes.

  • Aspectos económicos:
    Las multas por este tipo de infracciones pueden ser especialmente gravosas, teniendo en cuenta que se busca disuadir comportamientos que atentan contra la salud pública y el medio ambiente.
  • Rehabilitación del vehículo:
    Para levantar la inmovilización del vehículo y regularizar su situación, el infractor deberá proceder con la reinstalación o reparación del filtro de partículas, demostrando posteriormente ante la ITE que el vehículo cumple nuevamente con la normativa de emisiones.

En cuanto a las multas económicas, estas pueden variar dependiendo de la gravedad de la infracción y la normativa específica aplicable.

Generalmente, las sanciones pueden oscilar entre 200 y 3.000 euros.

Las multas más leves suelen imponerse cuando se detecta la manipulación o eliminación del filtro de partículas durante una inspección técnica periódica (ITV). Sin embargo, en casos donde la infracción sea considerada muy grave, por ejemplo, si se pone en riesgo la salud pública o el medio ambiente de manera significativa, la sanción económica puede alcanzar el máximo legal previsto, sumado a la posible inmovilización del vehículo hasta la corrección de la infracción.

Conclusión

La supresión del filtro de partículas constituye una infracción grave en el marco legal español, implicando procedimientos sancionadores diseñados para preservar el medio ambiente y proteger la salud pública. La comprensión detallada del régimen sancionador y el proceso implicado es esencial para quienes enfrentan este tipo de procedimientos, enfatizando la importancia de la asesoría legal especializada en derecho administrativo para la defensa efectiva en estos casos.

La legislación claramente establece un marco riguroso para disuadir la alteración de componentes vehiculares clave para el control de emisiones, reflejando el compromiso de España con los principios de sostenibilidad y protección ambiental.

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